Vitamina B12 (Cobalamina-Cianocobalamina)

03.09.2013 09:57
Estos dos términos incluyen todos los componentes de un grupo de sustancias
que contienen cobalto en su molécula.
Su presencia en el organismo es indispensable para el funcionamiento normal
de los sistemas nervioso (con respecto a la concentración, la memoria entre otras)
y hematopoyético, participando en la regeneración rápida de la médula ósea y de
los glóbulos rojos.
La Cobalamina se encuentra dentro de los alimentos unida a enzimas. Las
proteasas gástricas son las encargadas de romper estas uniones y la vitamina
libre se une a la proteína fijadora (no factor intrínseco) o proteína R, proceso que
ocurre dentro del estómago. En la parte alta del intestino delgado la proteína R es
hidrolizada por las enzimas pancreáticas liberando la vitamina acoplada a ella. El
factor intrínseco, que no es sensible a las proteasas fija la Cobalamina, complejo
que llega al íleon donde reacciona con un receptor específico de la mucosa y
penetra en la célula intestinal por endocitosis. Del enterocito pasa al plasma y de
allí se distribuye a los tejidos en función de las necesidades de cada uno. En el
hígado nuevamente se une a una proteína R y es excretada por la bilis.
La circulación entero hepática es capaz de reciclar la vitamina presente en la
bilis, lo que explica su larga vida media metabólica.
Adams en 1962 calculó que el contenido corporal total de vitamina B12 era de
2.2 mg. Según Hall (1964) la vida media oscilaba entre los 480 y los 1284 días.
El consumo promedio de esta vitamina en varones adultos en Estados Unidos
era de 7.84 ug./día y para las mujeres adultas fue de 4.85 ug. (USDA, 1986).
En los deportistas no se consideran necesarias dosis muy superiores (Guilland, J.
C.; Goodhart, R.S.) Un déficit de vitamina puede deberse a regímenes vegetarianos
muy estrictos, donde el tratamiento adecuado consiste en administrar 0.001
mg./día por vía oral ya sea en forma líquida o en tabletas (Goodhart, R. S. Et al.
1987).
En 1978 Tin-May-Tan et al. Realizaron un estudio sobre 36 deportistas a
quienes se les inyectó 1 mg. de vitamina B12 durante 6 semanas, mientras que al
grupo control se les administro en el mismo período un placebo. Finalmente, no se
observaron diferencias significativas entre la megadosis y los parámetros aerobios
ni anaerobios.
En una investigación anterior (1973) llevada a cabo por Ellis y Nasser, donde
se administraron 5 mg. de vitamina a 28 individuos, pudo observarse un efecto
beneficioso sobre la capacidad máxima de trabajo.
La dosis terapéutica es de 20 a 250 ug./día y los niveles normales en sangre es
de 450 ng. Por litro.
En cuanto a su procedencia, las bacterias, los hongos y las algas tienen la
capacidad de poder sintetizar vitamina B12, mientras las levaduras, las plantas
superiores y los animales son incapaces de hacerlo. Por lo tanto, en la dieta del
hombre la vitamina proviene del consumo de productos animales donde se ha
acumulado a partir de la síntesis bacteriana.
La deficiencia de Cobalamina produce anemia megaloblástica microcítica,
síntomas neurológicos por desmienilización de la médula espinal, el cerebro, el
nervio óptico y nervios periféricos. Las manifestaciones neuropsiquiátricas se
manifiestan aún en ausencia de anemia y suelen suceder en los ancianos.
El organismo humano tiene una reserva muy importante de Cobalamina
en hígado y riñón, por lo que los pacientes que sufren algún tipo de daño en
estos órganos son blanco para la administración de esta vitamina dentro de la
dietoterapia. El poder de almacenamiento llega a ser tal que después de 5 o 6
años de no ingerirla recién comenzarían a notarse signos de deficiencia. Como
todas las vitaminas hidrosolubles, su exceso será eliminado por orina.
Un grupo de riesgo a considerar son los hijos de madres vegetarianas que se
abstienen por completo de consumir alimentos de origen animal.